Preciosos collares en cerámica rústica realizados por mis alumnas Lucía y Graciela.
Recordemos que la bijou de invierno (por supuesto no la textil de lana) se adapta a toda época del año. Porque la bijou oscura queda bien sobre la ropa clara de verano, pero aquella extremadamente brillante y colorida es sólo de verano.
Estos collares están realizados con una cerámica rústica que sólo se consigue en la fábrica donde se produce. Es de Mar del Plata y su marca es MDQ hacen envíos al interior.
El largo de ambos es de aproximadamente 43 cm (doblados y hasta donde finaliza el colgante)
El largo hasta la cadena (siempre doblado) en un caso es 29 cm y en el otro 23, pues Graciela quería que fuese muy liviano.
Voy a hacer descripciones genéricas pues los trabajos lo permiten.
Collar de cerámica rústica adaptable a toda estación
Primero cada una eligió los colores y piezas con que quería trabajar y seguidamente hizo una presentación sobre una toallita.
Después cortaron 2 trozos de hilo encerado de aproximadamente 70 cm, para trabajar con comodidad. Los pasaron por la argolla cuadrangular pendiente e hicieron un nudo con los hilos juntos. La de color maiz fue anudada hacia un ángulo, se usó pegamento instantáneo. Después una piecita o dos (en un caso) haciendo contraste y otro nudo.
A partir de ahí se separan los hilos y van 2 para cada lado.
Para pasar los hilos con comodidad, le quitas las 2 tapas al pegamento instantáneo y metes en él las puntas de los hilos, cuando esté bien seco con la tijera lo afilas un poquito; este procedimiento lo haces las veces que lo necesites.
Primero, como siempre hacemos una mitad, será la mitad donde probamos y elegimos, surge el diseño. La otra mitad son 5 minutos, copiamos la otra.
Observen que para darle armonía los colores se repiten, que entre las piezas importantes hay separadores que realzan el collar. En el caso de las argollas, fijamos con nudos antes y después y cruzamos los hilos como haciendo un 8. También separamos los hilos en caso de querer poner cuentas paralelas y anudamos.
Obviamente que el resultado está de acuerdo con la personalidad de cada una. Lucía además de más colores le agregó, con argollas, cuentas pendientes en dorado viejo. Graciela trabajó con una combinación de colores más clásica y también pensó en una cadena más livianita.
Felicitaciones chicas, sus collares están bonitos ¿o no?
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Collar encerámica rústica apto para toda estación