Precioso collar étnico, que se adapta a todas las estaciones y que verdaderamente es étnico por su origen.
El medallón semeja pasta de piedra, no lo es por su peso, desconozco el material, porque tampoco lo sabía quien me lo vendió. Lo compré en una mercería, porque lo vi y me conquistó, nunca más volvieron a traer estos productos.Me da la sensación de que el motivo fuera como los de Nazca.
Las 6 cuentas en plateado y en cobre son de origen indígena, compradas en una feria. La cuenta rojiza central, no tiene el mismo origen, pero combina por el color y su rusticidad.
El collar fue realizado con 3 hebras de hilo encerado, recuerden lo que les dije del hilo encerado; antes de comenzar a usarlo meten todas las puntas, una por una en un frasquito de pegamento instantáneo (sacándole ambas tapas). Luego y bien seco, si es necesario, lo afilan con una tijera.
Pasamos los 3 hilos por el medallón, enhebramos los hilos con algunos mostacillones, siempre buscando la armonía del color, un separador y la pieza rústica. Hacemos un nudo y dividimos, 3 hilos para cada lado, a ellos los llenamos de cuentitas de todo tipo, pero siempre guardando el colorido y no exagerando con brillos, todo lo que es dorado es opaco. Siempre algo hay que poner para que la pieza cobre vida. También vemos las formas, si a una altura, en un hilo, hay una cuenta grandecita en el otro hilo colocamos una de menor tamaño y otro color.
Luego un separador una bola y un separador, repetimos los tres hilos separados con las cuentitas y seguimos igual.
Las últimas cuentitas en forma de barrilito, son en gris no uniforme, bien rústicas, de cuando en cuando algunas alargaditas y entre cada una un nudito que hace la función de separador.
Luego nudos en los argollitas de cierre,con cuidado quemamos el sobrante de hilo y con ello también aseguramos; mosquetón y cadenita alargadora.
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Las últimas cuentitas son en grisCollar étnico