Collar corto súper artesanal, llamativo y en estilo rústico, adecuado a una indumentaria informal. Integrado por los mismos cordones que venimos viendo. En este caso son 8 cordones, uno de ellos es de seda y otro es una trencita de totora o trapillo (su nombre, según los países). Los colores variados y que tengas. Evita el blanco y respecto al negro, observalo, yo no lo pondría, pero no he tenido para probar.
La tira de mayor tamaño tiene 50 cm y todas las otras se van achicando alrededor de 1,5 o 2 cm.
Lo armé atando las dos puntas con alambre finito de cobre, metiendo en medio de los manojos un alfiler de 7 cm (para asegurarlo puedes ponerle un mostacillón). Coloqué pegamento universal e hice la terminación enrollando totora o trapillo. Los extremos quedaron como detalle. En las puntas pasé los alfileres por terminales grandes en dorado y enrollé todo el alfiler, o sea hice un rulo continuo bien ajustado que quedó de tres vueltas. Estos rulos son muy útiles para buenas y resistentes terminaciones. Luego dos argollitas doradas de cada lado y 23 cm de cadena, incluído el mosquetón que puse en el medio. No puse cadenita alargadora pues el largo está bien y el tipo de cadena permite acortarlo si se desea.
Subí dos fotografía, porque ante mi asombro ambos lados quedaron muy diferentes. Para mí quedó precioso, espero que te guste, lo hagas y me regales algún click en publicidad.
Collar artesanal con cordones sueltos
Su otra faz.
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