Se necesitaba hacer otro collar similar al anterior, pero carecíamos de insumos, saben ustedes que en las ciudades pequeñas hay poco y caro.
Lo fundamental eran los triángulos, se nos ocurrió usar los que yo una vez había comprado como punteras de cuello. Los compré porque eran lindos y pensando en un collar y así fue. Todo se reemplazó.
Como los triángulos eran cobreados buscamos complementos en ese metal y para que el collar tuviese color pusimos cuero rojo. Teníamos en negro y en rojo, no había tanto por elegir. Y como teníamos más triángulos, pusimos 5, yo siempre prefiero números impares, para mis ojos son más armoniosos. Por lo tanto hubo que hacer un nudo más en el cuero.
Estos triángulos tienen 3 agujeritos, por eso tomamos al cuero con 2 argollitas y en la inferior colgamos un complemento en cobre que tenía desde hace muuuuchos años. A cada cosa siempre le llega su momento. 😉
La unión a la cadena se resolvió con perlas negras tornasoladas, muy bonitas, por supuesto con alfileres en cobre.
En la terminación del cuero se colocaron importantes cuentas en un bronce verdoso con agujero que permitía, con empeño el paso del cuero. Se puso una gotita para asegurar y se tapó del otro lado con un cabuchón casi plano en rojo.
Luego de las argollitas que siguen y como ven se usaron dos cuentas en el mismo color bronce, esto es para dar armonía, para que no quede un color descolgado.
Se completó con la cadena cobre, el cierre y la cadenita alargadora.
La idea ya estaba, fue más fácil, pero los cálculos se tuvieron que modificar.
Para mi gusto quedó más bonito que el otro, porque se fuerza la creatividad, cuando algunos elementos faltan.
Este también fue realizado por Lucía, felicitaciones está hermoso. Si a ustedes les gusta compártanlo o exprésenlo de algún modo.
Collar corto con cadena, cuero y triángulos en cobre